miércoles, 6 de mayo de 2009

La NASA envía levaduras y antifúngicos al espacio

La Nasa va a poner en órbita un satélite llamado PharmaSat. De pequeño tamaño y peso (apenas llega a los cuatro kilos y medio), se caracteriza porque en su interior contiene un microlaboratorio en el que han colocado levaduras, un tipo de hongos microscópicos.

El objetivo de este proyecto es ver el comportamiento de las levaduras frente a un fármaco antifúngico. Resulta que las levaduras se comportan de forma más virulenta y resistente en el espacio debido a la falta de gravedad.

Esto se debe a que varía la forma de expresión de los genes encargados de la resistencia, y por tanto, podría cambiar la forma en que las levaduras reaccionan frente a los fármacos. Según dijo Elwood Agasid, jefe del proyecto, al diario New York Times, quieren "cuantificar el efecto".

Las funciones de este microlaboratorio son: proporcionar a las levaduras un medio de cultivo con una humedad y una temperatura adecuadas; administrar tres dosis diferentes de antifúngico a las celdillas que contienen las levaduras, más una dosis de control (sin fármaco, sólo con el excipiente); cuantificar la población fúngica antes, durante y después de la administración del antifúngico; determinar la viabilidad de la levadura a determinados tiempos tras la administración del principio activo; mandar los datos obtenidos a la Tierra.

Estos satélites más pequeños permiten realizar experimentos de forma más rápida y barata que en una estación espacial o en un satélite más grande: El coste total del proyecto es de tres millones de dólares y el experimento durará tan solo cuatro días.

El satélite orbitará a unos 450 kilómetros de la Tierra, y a una velocidad de 27.000 kilómetros por hora. Su lanzamiento se había programado para el martes 5 de mayo, pero debido a las malas condiciones climatológicas se pospuso al jueves 7 de mayo.

Despegará a bordo del lanzacohetes Air Force Minotaur 1 a partir de las ocho de la tarde desde la plataforma de lanzamiento que la agencia espacial estadounidense tiene en Wallops Island, Virginia.
PharmaSat se ha desarrollado en el centro de investigación Ames en Moffett Field, California.

Extraído de El Mundo

jueves, 16 de abril de 2009

Descubren bacterias que viven sin luz ni oxígeno bajo el hielo de la Antártida

Un investigador posa sobre la superficie helada de 'Las cataratas de sangre'.

Un insólito ecosistema donde viven bacterias pese a no haber oxígeno, en completa oscuridad, a 10ºC bajo cero y en un agua con cuatro veces mayor salinidad que la del mar, ha sido descubierto en un lago subterráneo bajo un glaciar, en la Antártida.

Este prístino hábitat funciona como un perfecto mecanismo biológico desde hace nada menos que entre 1,5 y cuatro millones de años.
Investigadores de las universidades de Harvard y Cambridge publican hoy en Science su hallazgo. El lugar, denominado Cataratas de sangre por el agua de alta coloración roja procedente de la oxidación que fluye por debajo del glaciar, ya había llamado la atención de los primeros exploradores antárticos en 1911, el año que se descubrió el Polo Sur.

Ellos lo atribuyeron a unas algas rojas que suponían debían vivir bajo el hielo.
Pero una casualidad ha permitido descubrir el porqué de ese llamativo color rojo sobre el manto blanco del hielo. Mientras una investigadora permanecía junto al lugar justo el día oportuno, hubo un flujo de la salmuera subglacial recién filtrada que permitió tomar las primeras muestras y realizar los análisis que habían estado intentando durante años.

El primer resultado del laboratorio hizo exclamar a los científicos el célebre ¡eureka! que acompaña los descubrimientos: el agua no contenía oxígeno. Además, era rica en sulfuro, propio de los ambientes marinos y con una concentración salina cuatro veces mayor que la de los océanos.

Eso dio pistas sobre su origen oceánico y la edad: entre 1,4 y cuatro millones de años, cuando gran parte de la Tierra estaba cubierta de hielo y el agua marina quedó atrapada bajo los glaciares en un lago de unos cuatro kilómetros de largo por 400 metros de ancho, que no está congelado debido a su elevada salinidad.

Ecosistema asombroso

Pero lo realmente sorprendente es que los microbios que vivían entonces han seguido reproduciéndose y es el hogar de esos seres que han vivido ahí durante millones de años, aportando un ejemplo asombroso de cómo un sistema microbiano puede sobrevivir durante un periodo prolongado sin fotosíntesis o nutrientes de una fuente externa.

Jill A. Micucki y su equipo de investigación afirman que el lago de origen marino situado en el Valle Seco de McMurdo, al este de la Antártida, bajo un glaciar de 1,5 kilómetros de espesor es anóxica, extremadamente salina, y repleta de hierro.

También contiene sulfato, una fuente de energía común para microbios, pero curiosamente poco del sulfuro que generalmente se esperaría si los microbios estuvieran metabolizando el sulfato mediante su reducción a sulfuro.

Basándose en los isótopos de oxígeno en el sulfato y la evidencia de una enzima llamada adenosina 5 fosfosulfatoreductasa, los autores concluyen que los microbios están de hecho reduciendo el sulfato pero que lo están haciendo a través de un metabolismo hierro-sulfuro interconectado, el cual utiliza hierro de la base de sustrato rocoso del lago.

Los descubridores del nuevo hábitat proponen que los sistemas microbianos similares a este pueden haber existido durante los episodios de la llamada Tierra bola de nieve, cuando el planeta podría haber estado cubierto casi por completo de hielo.

Yendo mucho más allá, este ecosistema aislado durante millones de años podría explicar la existencia de vida en otros planetas de nuestro sistema solar. Formas primitivas de vida como es el caso, es lo que vienen buscando desde hace décadas los científicos de la NASA en Marte, y en la luna Europa de Júpiter.

Extraído de El Mundo

lunes, 30 de marzo de 2009

¡NO A LA FUSIÓN!


MANIFESTACIÓN CONTRA LA FUSIÓN DE LOS DOS CENTROS EDUCATIVOS DE LLERENA.

COMO SE ESTABA PLANEANDO HACE UNOS DÍAS SE LLEVARÁ A CABO UNA MANIFESTACIÓN CONTRA LA FUSIÓN DE LOS DOS CENTROS EDUCATIVOS DE LLERENA, I.E.S "FERNANDO ROBINA" y I.E.S "CIEZA DE LEÓN".

Como todos sabemos están planeando fusionar los dos centros de enseñanza secundaria de Llerena, la mayoría de los alumnos y padres (por no decir todos) están en contra de este hecho.

Ya se han empezado a tomar medidas contra este plan, se han recogido firmas, nos hemos opuesto y el próximo día 1 de abril se llevará a cabo una manifestación con el alumnado, profesorado, y padres y madres de los alumnos.

Pretendemos e iremos a la plaza principal de Llerena. Allí nos reuniremos todos, primero los alumnos del I.E.S "Fernando Robina" se encontrarán con los del I.E.S "Cieza de León" en el último centro dicho.

La manifestación empezará sobre las once de la mañana hasta las dos de la tarde, estaremos todos frente al ayuntamiento para conseguir que se frene el plan de la fusión.

No sabemos que es lo que conseguiremos con esto pero una cosa está clara, que ni si quiera nos han dado una explicación de el porque de la fusión, así que:
¡NO A LA FUSIÓN!

Extraído de HOY

Notaza de blog!!


¡¡¡Hola a todos!!!

Hoy estamos muy contentas porque nuestra profesora de CMC nos ha puesto la nota del blog y... ¿Sabéis qué? Que tenemos ¡¡¡un 10!!! la verdad es que el blog está trabajado a pesar del poco tiempo que hemos tenido por todos los exámenes, deberes y demás... Nos gusta aprender y esta es una muy buena forma.

Así que el próximo trimestre trabajaremos más y mejor y esperamos que este ritmo no decaiga.

Un saludo de NATURCIENCIA.

Sara Morillo, Carmen Rivero, Librada Jiménez y Rosa Mª Huertas

lunes, 2 de marzo de 2009

Trabajo de CMC " Las grandes extinciones de la tierra"





A lo largo de la historia terrestre, la biodiversidad ha sufrido grandes extinciones masivas que han llegado a extinguir hasta el 95% de las especies existentes. En este trabajo se recogen dichos exterminios, especificando de manera especial la data del suceso, las especies perjudicadas y las causas.





Conocida también como "La extinción masiva del Cámbrico-Ordovícico", tuvo lugar a principio de la era Paleozoica. En aquella época la vida se concentraba enteramente en el mar, lo que explica que los seres marinos fueran los únicos afectados por dicha extinción de causa imprecisa.



Existen pruebas que afirman que esta extinción estuvo dividida en cuatro partes. La primera causó la desaparición de los trilobitas más antiguos y los arqueociátidos.


El resto de las extinciones afectaron a los demás trilobitas, a los braquiópodos y a los conodontes.
Actualmente los científicos creen que el causante del exterminio del 95% de las especies marinas puede ser un período glacial o la reducción de la cantidad de
oxígeno disponible.





Hace aproximadamente 444 millones de años dos extinciones masivas marcaron la transición entre los períodos Ordovícicos y Silúrico que, si se cuentan juntas, fueron la segunda extinción masiva más trágica en la historia de la Tierra.



El primer evento ocurrió tras el cambio drástico de los hábitats marinos al descender el nivel del mar; el segundo, entre quinientos mil y un millón de años más tarde por lo contrario, el crecimiento del nivel de mar rápidamente.



Los grandes afectados fueron los seres marinos al ser los únicos pobladores del planeta. Desaparecieron el 50% de los corales y cerca de 100 familias biológicas, lo que representaba el 85% de las especies de fauna. Se extinguieron principalmente los braquiópodos y los briozonos, junto con las familias de trilobitas, conodintes y graptolites.



La teoría más aceptada explica que la primera parte de la extinción fue causada al inicio de una larga edad de hielo que provocó la formación de grandes glaciares en el supercontinente Gondwana y, por consecuente, la bajada del nivel del mar. La segunda, en cambio, surgió tras la finalización de la edad de hielo, el hundimiento de los glaciares y el posterior aumento del nivel del mar.





El paso de período entre el Silúrico y el Devónico viene marcado por esta extinción masiva que tuvo mayor influencia en mares que en continentes, y en latitudes tropicales que en medias.



Los corales, dominantes de este período, desaparecieron al igual que algunos grupos planctónicos como los graptolites y los tentaculites. Muchos taxones marinos redujeron su gran diversidad a semejanza del tipo de pez, dipnoos.



Los acritarcos, ostrácodos, ammonoideos y algunas clases de
peces (los placodermos y los estracodermos) desaparecieron. Se extinguieron el 85% de géneros de braquiópodos y ammonoideos, además de numerosos tipos de gasterópodos y trilobites.


En los medios terrestres, las plantas vasculares no se ven afectadas por esta pérdida general.
En conjunto se estima que desaparecieron el 77% de las especies, el 57% de los géneros y el 22% de las familias.



Las causas no terminan de esclarecerse, aunque se sospecha del enfriamiento global no se excluye la posibilidad de un impacto extraterrestre.





Ocurrida aproximadamente hace 251 millones de años, define el límite entre la era Primaria y la Secundaria, entre los períodos Pérmico y Triásico. Es conocida como "La Gran Mortandad", por ser la más dramática de las extinciones ocurridas en la Tierra.



Perecieron el 90% de todas las especies; el 96% de las especies marinas y el 70% de las terrestres, entre ellos, el 98% de los crinoideos, el 78% de los braquiópodos, el 76% de los briosos, el 71% de los cefalópodos, 21 familia de reptiles y 6 de anfibios, además de un gran números de insectos, árboles y microbios. Los conocidos trilobites desaparecieron para siempre con esta extinción en masa.



Tras la catástrofe sólo sobreviviría un 10% de las especies presentes a finales del pérmico.
Las causas de esta gran hecatombe son variables. Se baraja entre un vulcanismo extremo, un impacto de un asteroide de gran tamaño, la explosión de una supernova cercana o la liberación de grandes cantidades de gases de invernadero. Los científicos opinan que lo más seguro es que no fuese una única causa ya que para ser el evento de extinción y destrucción mas devastador que la Tierra haya conocido jamás, esta tuvo que ser atacada desde varias fuentes.






Corresponde con la extinción masiva del Triásico-Jurásico, la tercera más catastrófica. Afectó de manera importante la vida en la superficie y en los océanos de
la Tierra, desapareciendo cerca del 20% de las familias biológicas marinas (aunque la mayoría de estos grupos se recuperan en el Jurásico) lo que equivale a aproximadamente el 75% de los invertebrados marinos.



Esta etapa acabó con la mayoría de los terápsidos, los conodontos, los rincosaurios y los arqueosauros, los reptiles placodontos y mamiferoides, grandes anfibios… Los únicos reptiles marinos que sobrevivieron fueron los ictiosauros y plesiosauros.



La liberación de tan grande número de nichos ecológicos dejó el escenario preparado a los dinosaurios, que empezaban su dominio en la Tierra hasta el apartado siguiente…
Se han propuesto diversas explicaciones para este evento, pero en todas ellas quedan cabos sueltos. Ni los cambios climáticos graduales ni los cambios en el nivel del mar ni el posible impacto de un asteroide ni la posibilidad de erupciones volcánicas masivas explican este suceso ocurrido.





Se desconoce la duración de este evento pero se puede cuadrar a finales del período Cretácico. La desaparición de los grandes reptiles en esta extinción en masa dio paso al Cenozoico.



Este exterminio causó la desaparición de aproximadamente el 50% de los géneros biológicos, entre ellos se encuentran: los dinosaurios, pterosaurios, reptiles nadadores, plesiosauros y mosasaurios, ammonoideas, rudistas e inocerámidos. El nannoplancton calcáreo y los foraminíferos planctónicos experimentaron pérdidas importantes aunque se recuperaron durante la Era Cenozoica.


Los grandes supervivientes fueron la mayor parte de las plantas, de los animales terrestres (tales como los insectos, caracoles, ranas, salamandras, tortugas, lagartos, serpientes, cocodrilos y mamíferos placentarios), de los invertebrados marinos (estrellas de mar, echinoidea, moluscos y artrópodos) y de los peces.



Existen diferentes teorías al igual que en los otros acontecimientos pero la más aceptada es, probablemente, la posibilidad del impacto de un meteorito de gigantescas dimensiones que, debido a la gran explosión generada en su impacto, levantaría grandes cantidades de polvo al aire impidiendo que la luz solar llegara hasta las plantas, reduciéndolas en cantidad, generando con ello un desequilibrio en las cadenas tróficas.





Sí. De hecho, algunos científicos afirman que al comenzar el período del Holoceno (hace 10000 años) comenzó una séptima extinción masiva de la llamada Megafauna que se extiende hasta nuestros días debido a la actividad humana.



El término Megafauna proviene del griego mega, "grande", y se utiliza en paleontología para denominar a los grandes animales terrestres que poblaron la Tierra tras la extinción de los dinosaurios.
Dentro de los animales comprendidos en la Megafauna fueron muchos los extintos. Una de las causas podrían ser cambios climáticos a escala global aunque la explicación más plausible de estas perdidas es la actuación humana. Esta se hace presente de diferentes maneras en la vida de los otros pobladores del planeta: destrucción y fragmentación de su hábitat; introducción de enfermedades, parásitos y depredadores para los que la flora y fauna nativas carecen de defensas; contaminación del aire, agua y suelo; sobreexplotación de especies; uso de productos químicos tóxicos en el control de plagas; deforestación de los bosques (se calcula que se pierden 20.000 kilómetros cuadrados al año de zona forestal); cacería furtiva y tráfico ilegal de especies.
Otra causa que actualmente no se tiene en cuenta pero que va a representar un problema en el futuro es la falta de energía disponible ya que presentemente la especie humana está censada en seis mil millones y se consume el 40% de la actividad primaria neta del planeta. En 2050 se estima que seremos diez mil millones por lo que se supone que esta última cifra aumentará en buen grado.
Como se ha dicho anteriormente, fueron muchas las especies desaparecidas pero en este
trabajo vamos a centrarnos de manera resumida en tres: las moas de Nueva Zelanda, el tigre de Tasmania y el delfín de Río Chino.

Los dinornítidos o moas (Dinornithidae) eran una
familia de aves no voladoras gigantes de Nueva Zelanda. Se conocen diez especies de diferentes tamaños (la más pequeña, del tamaño de un gallo; la de mayor tamaño, medía cerca de 3m de altura y pesaba 250kg). Las moas se extinguieron alrededor del año 1500 a causa de la llegada de los primeros cazadores maoríes a las islas.
El tigre de Tasmania (Thylacinus cynocephalus), también conocido como lobo de Tasmania, talacino, lobo marsupial o tigre de Tasmania, era un carnívoro marsupial nativo de Australia. Ante la necesidad de alimento atacaba a los rebaños de ovejas por lo que los pastores y el propio
gobierno colonial los consideraron alimañas necesarias de exterminio. Lo lograron antes de la primera mitad del siglo XX.

El delfín de Río Chino (Lipotes vexillifer) es una de las especies extintas más recientes. Esta variedad de
delfines emigró desde el Océano Pacifico al río Yangtze hace unos 20 millones de años. En épocas de la dinastía Han "Erya" había unos 5000 especimenes en el río. En 1979 China lo declaró en peligro, y en 1983 se decreto que su caza era ilegal. Para 1986 la población total se estimaba es unos 300 individuos, y en 1990 unos 200. Su número siguió decreciendo rápidamente, sobre todo con la construcción de la Represa de las tres Gargantas, que alteró de manera irrecuperable el hábitat de este delfín. En 1998 solo se pudieron encontrar 7 ejemplares y los científicos especularon para poder salvarlos pero una expedición que recorrió el río de extremo a extremo en 2006 no pudo hallar ni uno de estos delfines, por lo que se los considera oficialmente extintos.
La Fundación de Conservación de Wuhan "Delfín Baiji", fundada en diciembre de 1996 gastó alrededor de unos 100.000$ para la preservación de
células in Vitro, por lo que quizás algún día lo podamos ver nuevamente.





Enciclopedia Wikia (www.wikia.com)
Enciclopedia Wikipedia (
www.wikipedia.com)
Página Web de Astrobiología (www.astrobiologia.astroseti.org)
Página científica de Albacete (
www.celestia.albacete.org)
Portal de ciencias
(www.portalciencia.com)
Trabajos monográficos varios (www.
monografias.com)

jueves, 26 de febrero de 2009

Homo floresiensis


El 27 de octubre de 2004 se publicaba un artículo en la revista de alta

divulgación
científica 'Nature' sobre el estudio de fósiles de homínido encontrados en la Cueva de Liang Bua en la isla de Flores en Indonesia. Este diario y otros medios de comunicación me preguntarían acerca de este descubrimiento y las hipótesis que emitían los colegas que lo habían investigado.No era para menos, los científicos que firmaban el artículo, encabezados por Michael Morwod, Peter Brow y colegas decían que se trataba de una nueva especie de homínido.

Con este descubrimiento, sabíamos que al menos, y de forma sincrónica, habían habitado el planeta en el Pleistoceno superior cuatro especies, la recién descubierta, el 'Homo neanderthalensis', el 'Homo erectus', y nuestros antecesores 'Homo sapiens'.Como morfólogo, al ver la foto que iban a publicar tuve la impresión que se trataba de un espécimen parecido al 'Homo georgicus', incluso al 'Homo habilis'.

Así se lo comuniqué a mis colegas de Atapuerca, Juan Luís Arsuaga y Bermúdez de Castro, el mismo día. Los autores sin embargo lo relacionaba con la filogenia de Homo erectus.Un estudio publicado recientemente en 'Journal of Human Evolution' por Karen Baab y colaboradores de la Stony Brook University de Estados Unidos, plantea que este homínido ha evolucionado de un homínido anterior a 'Homo erectus'. Han llegado a estas conclusiones comparando medidas craneales de humanos, de homínidos y simios extinguidos, con los nuevos restos craneales descubiertos en las ultimas campañas de excavación.

Esta publicación defiende, por lo tanto, la originalidad de la especie en contra de los que piensan que 'Homo floresiensis' no es una especie nueva, sinó una insularidad de 'Homo sapiens', con una patología, denominada microcefalia.

Tuve la ocasión de discutir con Morwod en Australia sobre esta cuestión y le dije a este colega que desde el primer momento pensé que no se trataba de ninguna patología sino de una nueva especie; sus características así lo anunciaban.
A mi era algo que me resultaba extraño, pues era una reducción tan grande del tamaño cerebral, y como consecuencia del cerebro, de 'Homo erectus' a 'Homo floresiensis'. Era más lógico pensar una reducción mínima. Si este homínido es un descendiente de 'Homo habilis', solo habría reducido el cerebro por insularidad unos 100 centímetros cúbicos y no más de 400 cc si se trataba de 'Homo erectus'.

Los que se oponen a que se denomine a estos fósiles una especie fueron liderados por el fallecido Teuku Jacob, quien mantenía que era una patología local por insularidad y no los descendientes de homínidos africanos antiguos. 'Sapiens enanos' en la isla “hobbits” existieron hasta que llegaron los portugueses en el siglo XVI.Esta especie, 'Homo floresinsis', desapareció según los descubridores de la misma como consecuencia de la actividad volcánica de la isla hace 17.000 años.

Al extinguirse esta especie sólo 'Homo sapiens' quedó como representación del género Homo en la tierra. Desde este momento estamos solos.La discusión continua, pero en mi opinión se trata de una especie y no de una patología.
Extraído de Antrophistoria

jueves, 12 de febrero de 2009